Cap. 1 "Los líderes se reunen"

Veo como Yuuto y la chica que lo acompañaba entran a toda prisa al lugar.

-¿Ha pasado algo?

Yuuto parece en shcok, mientras mai no para de señalar y dice de pronto

-Kaien ha atacado la Asamblea de líderes…volverá en seguida, aunque no parece que esté herido de gravedad

Al cabo de un rato véis venir a Kaien, con la ropa algo cortada y cubierto de sangre, además de con algunos moratones, pasa a vuestro lado sin miraros y coge el ascensor al 5º piso, mientras kokoro corre para subir por las escaleras.

Me quedé congelado al ver la fría imagen de Kaien, quien parecía mantener la calma totalmente. Durante unos instantes,traté de tranquilizar a Yuuto, aunque ni yo mismo sabía muy bien qué hacer.

Mai le da un golpe en la nuca a Yuuto, que queda rígido antes de caer desmayado hacia delante, sujetándolo la chica

-Takuma, llévalo al 2º piso…después baja y reúnete conmigo en la puerta

La chica se marcha rápidamente.

-Pero...

Es lo único que consigo decir justo antes de que la chica soltase a Yuuto y tuviese que ser yo quien evitae que se desplmase contra el suelo. Tras unos momentos de duda, subo al segundo piso y lo dejo en una de las habitaciones. Tras esto, bajé hacia la puerta del primer piso.

Ves a una docena o más de guerreros, incluida Mai

-Es posible que se produzca un contraataque, por lo que debemos estar preparados- levanta la mano y grita -¡Dispersión!-

Los guerreros echan a correr en grupos de tres, tú te encuentras con Mai y otro guerrero rubio, que muerde un palillo. Corréis hacia el oeste, sin perder de vista la torre.

Todo ha pasado demasiado rápido, pero aún así, me encontraba preparado para lo que tuviese que pasar. así que, simplemente me limité a correr, en silencio y concentrado.

El rubio murmura entre dientes

-Maldición…¿en qué estaría pensando Kaien-sama?

Mai sigue corriendo, aunque contesta levemente enfadada

-Deberíamos haberlo previsto…ya venía comentándolo desde hacía unos días

Os detenéis a la sombra de un árbol, bastante cerca del campus como para ver llegar tres ambulancias. Mai se sube al árbol y el otro se apoya contra el tronco, mordiendo el palillo aún.

Aún me mantengo en silencio, ni siquiera jadeo.
El ruido de las ambulancias era ensordecedor. Estaba claro que iba a pasar algo ''gordo''

Veis pasar un grupo de quizás unos 4 o 5 guerreros y Mai silba levemente, a lo que el rubio responde sacándose el palillo de la boca y lanzándolo como un senbon hacia el más cercano.


Para tu sorpresa el "palillo" se hunde profundamente en un hombro y los guerreros os señalan, corriendo hacia vosotros mientras Mai baja.

Al ver tu expresión el rubio sonríe

-Es un senbon pintado de color madera- ambos bandos os preparáis para pelear y ves a mai sacar algo de una bolsita de su cinturón.

Sonrío mientras miro fugazmente al chico rubio, justo antes de apretar mis puños y correr a toda velocidad hacia uno de ellos, haciendo zig zag, para acabar saltando y lanzando un golpe descendente con uno de los talones. Mi expresión había cambiado totalmente, ahora mi silencio, se había convertido en una sonrisa fría.

El guerrero recibe el golpe en plena cara y cae hacia atrás.

Con una mirada fugaz ves a mai encarase con dos y luchar contra ellos, mientras el rubio se ríe de otro al que ha arrojado un puñado de sal a los ojos.

De pronto veis otro grupo llegar desde atrás, estos serán unos 8, y uno de ellos porta un bate.

No termino de caer, cuando ya estoy lanzando un nuevo golpe con el exterior de mi mano, directo al cuello de mi oponente más cercano.

A pesar de todo, consigo ver por el rabillo del ojo, como nos rodean desde la retaguardia, esta vez un grupo aún mayor al que nos enfrentábamos.

El rubio hace el pino y comienza a girar, dando patadas, mientras mai derriba a sus dos rivales y se encara con el nuevo grupo.

Tu golpes es detenido y recibes una patada en pleno estómago, justo antes de escuchar una voz fría

-Hacedles pedazos…no se merecen otra cosa- una centella pasa a tu lado y puedes ver a una docena de Dragones de Hiroshima lanzándose contra los rivales. El que va en cabeza tiene el pelo violeta y esgrime unas cadenas, los demás llevan bates, patas de mesa o así.

Con vuestra ayuda hacéis retroceder al enemigo y el líder del apoyo se te acerca

-Soy Raito…¿te encuentras bien? esa patada debió ser dura

-Sí, estoy bien.

Digo, aguantando el dolor y aún con la sonrisa en los labios.

-Gracias por la ayuda, me llamo Takuma.

Raito te mira y sientes como si su mirada te atravesase hasta el hueso. Es obvio que es importante en la banda, y lleva un nº 3 cosido en blanco en su manga derecha.

-¿Tú eres el nuevo fichaje, no?- al tu asentir él sonríe levemente -Mai, Yuuto, Yoruno

Tus dos conocidos y el rubio se ponen firmes, mirando a Raito, que les mira sonriendo

-Buen trabajo manteniendo a raya a estos tíos- hace un gesto con la mano hacia la torre, mientras saca un walkie-talkie de un bolsillo y dice -Camino de Byakko asegurado, procedo a dejar aquí una guardia y envió al grupo original de vuelta

Os mira tras unos segundos

-Volved a la torre, parece que kokoro está histérica

Poco a poco, paso a paso, mi rostro volvió a su ''forma'' original. Volvía a estar calmada, con algunas magulladoras, pero nada importante.

Mai echó a correr, seguido de Yoruno, aunque quién iba en cabeza era yuuto, que corría como si le estuviese persiguiendo el demonio.

Mientras e alejabas sentías un escalofrío y al mirar por encima del hombro viste los ojos de Raito clavados en tu espalda, y sentiste de nuevo como si te desollara con ellos hasta el hueso.

Mai dijo mientras corría

-Yoruno…en cuanto estemos en la torre ve a buscar unos cuantos calmantes, Yuuto, tú haz un té y busca algo de comida, Takuma- te echa una leve mirada -Vendrás conmigo al quinto piso

-Bien.

Dije sin pararme.

Ese chico....¿Me conocerá de algo?

Llegáis a la torre y os desplegáis rápidamente para cumplir las órdenes de Mai. Tú subes con ella directamente y ante las puertas del despacho de kaien, cerradas, véis a kokoro, echa un manojo de nervios y llamando a su novio a gritos.

-¿Qué ha pasado, Kokoro?- pregunta Mai preocupada.

Prefería guardar un poco de silencio y esperar a que la situación se calmase un poco. La última vez que abrí la boca casi me sale muy caro.

Kokoro, casi al borde del llanto abraza a Mai y le dice

-Ha vuelto a encerrarse…y ya sabes que eso significa que pasará sin comer y sin beber quién sabe cuanto- Mai sujeta a kokoro por los hombros y comienza a llevársela, justo entonces te mira

-Entra ahí y distrae a Kaien-sama

No me da tiempo siquiera a preguntar si realmente es una buena idea.

Así que, me armo de valor y golpeo la puerta tres veces con los nudillos.

-¿Se puede?

Me voz suena algo quebrada, aunque hacía lo posible para que no se notara.

La puerta se abre y ves a Kaien apoyado contra una columna, bañado por el sol del crepúsculo mientras mira hacia los terrenos de la Todai



Se gira para mirarte y de inmediato sientes su fuerza, desplegándose como si fuera un cañón que te apuntase

-¿Así que es a ti a quién han enviado para distraerme hasta que lleguen los demás eh?- sonríe -¿Sabes porqué maté a todas aquellas personas?

-No...no lo sé...

Observé la figura del chico, realmente imponía.

Él se queda mirando hacia el sol

-Te sonará a mentira…lo sé, pero les maté por la paz- se gira y te mira -En aquellos tiempos todos los guerreros luchaban entre sí, dojos contra dojos, bandas contra bandas, si algún inocente se metía en medio era apartado mediante la muerte

Vuelve a mirar hacia fuera y se separa de la columna, quedando su silueta recortada contra el sol, mientras te da la espalda

-Yo cambié eso…les di un enemigo contra el que unirse, les di seguridad a los civiles, pues ninguna banda se arriesgará a distraerse con ellos mientras yo esté rondando por aquí- sonríe y pone una mano contra el cristal -Lamentablemente fue demasiado tarde y no conseguí salvar a mi hermana…ella murió por esas guerras en las calles- da un puñetazo flojo al cristal, que se agrieta.

Se gira hacia ti

-Mi sueño y propósito desde ese día ha sido conseguir la paz o unir a todas las bandas bajo mi dominio, coronándome Rey de los guerreros

-Vaya...

Me quedé pensando durante un breve periodo de tiempo. Después volví a hablar con sinceridad.

-Me halaga que me hayas contado esto...

Kaien sonríe y hace un gesto vago con la mano

-Márchate ahora y dile a Kokoro que entre con la comida y la bebida, pero que las pastillas tranquilizantes desaparezcan, estoy bien

A pesar de la seguridad de su voz puedes ver un pequeño tormento en sus ojos, pero es obvio que no hablará de ello, al menos no contigo.

Cumples sus órdenes y te quedas fuera, esperando junto a Yuuto, Mai y Yoruno.

-Vaya día ¿eh?

Digo sin dirigirme a nadie en concreto, mientras esbozo una falsa sonrisa y trato de mantener el ambiente relajado y amortiguar un poco la tensión.

Ellos asienten y yuuto se va a dormir, Mai se marcha a su habitación y te quedas a solas con Yoruno

-¿Aún no tienes número verdad? los Dragones de Hiroshima nos organizamos según nuestra fuerza usando números- te echa una larga mirada -Bah…no tengo ganas de hacer mi trabajo…te pondré el número 15…eso significa que eres el oficial número 15…hasta el 20 todos son oficiales